Channing Tatum, en su infancia tenía un amigo imaginario

Channing Tatum pisa estos días la alfombra roja de la Croisette, vestido con un smoking con el que apenas puede esconder su imponente musculatura. El actor posa, con una gran sonrisa en los labios, atendiendo a los requerimientos de los paparazzis. Unas fotos que deberían gustarle a su madre, Kay Tatum. Tal y como cuenta el actor en la revista GQ americana del mes de junio: “Siempre lo estaba estropeando todo, me subía por todas partes”.

Un comportamiento que le hizo ser algo salvaje durante su infancia: “Sabía que era un salvaje. El fútbol fue el primer deporte al que me inscribieron mis padres, y finalmente todos los padres de los demás niños fueron a ver a mi madre para decirle ‘pensamos que Channing estaría mejor jugando al fútbol americano… nos gusta, es genial, pero le hace daño a nuestros hijos’. Simplemente era algo salvaje”.

Otra particularidad es que el actor, en aquella época vivía en una burbuja, “en un mundo imaginario”. Channing Tatum tenía incluso un amigo invisible, que decidió llamar “Boy”, a quien reservaba un sitio en la mesa, prohibiendo a cualquier persona que se sentara en su silla. “No hacía esto porque no tuviera amigos”, precisó el actor a la hora de dar estas declaraciones.

Igualmente confesó lo siguiente: “Probablemente beba demasiado” antes de añadir que se trataba sin duda de una “tendencia a evadirme”. “Asimilo esto con la creatividad, y asimilo esto con el buen tiempo”.

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