La llegada al mundo del pequeño Cayetano ha evidenciado la nula relación entre Julián Contreras y sus hermanos.

Este triste hecho ha traído de nuevo a la actualidad al hijo pequeño de la recordada Carmen Ordóñez que ha acudido al Deluxe para contar cómo se encuentra actualmente.

Julián ha comenzado la entrevista asegurando que está muy bien y la verdad es que le hemos encontrado más delgado, menos hinchado.

“Hace tres años fallecí socialmente”. Esta afirmación la hace Julián porque contar que estuvo al borde del precipicio, a punto de tirar la toalla, hace que te aísles socialmente “porque nadie quiere tener al lado a una persona con problemas o problemática. He estado muy solo”. Aunque reconoce que siempre ha sido una persona solitaria “una cosa es solitaria y otra cosa marginal”.

Julián no quiere cargar con la etiqueta de deudor y asegura que las cifras que se barajan de las deudas del restaurante o del dinero que ha podido pedir a sus hermanos, no se acercan a la realidad. Además, no cree que sea el dinero la razón del distanciamiento con sus hermanos, una situación que le resulta muy dura a Julián y cuya causa apunta Lydia a su intervención en el Deluxe nada más finalizar la boda de Cayetano, su hermano,  quejándose del trato que recibieron en ella él y su padre. También Belén Esteban corrobora que es esa la causa del enfado, aunque Julián matiza que fue solo el desenlace de las cosas que habían vivido, vamos, que venía de atrás. Pero, tras aquella entrevista, Julián sintió que siempre era la nota discordante y se sintió superado por la situación.

¿Qué has hecho o qué no has hecho para que te no te haya ido bien en la vida? Le preguntó Paloma García Pelayo, magnífica pregunta, desde luego. Entiende Paloma que no le han faltado oportunidades pero Julián niega que las haya tenido, aunque se remonta a tres o cuatro años atrás, y entonces tenía 28 años.

“Hace unos años tuve que reinventarme, he tenido trabajos de todo tipo, actualmente soy coach y tiro adelante, además soy preparador físico, pero he trabajado en un túnel de lavado y como representante de jabones” dice Julián que asegura que ha resurgido y que ha dejado atrás su depresión.

María Patiño ha tenido la sensación de hacer la misma entrevista por quinta vez, vamos, de vivir con Julián el día de la marmota, y le reprochan un poco que siempre achaque todo a la suerte, tanto su situación como la de su padre.

¿Dónde se ha ido todo el dinero que Julián ha ganado en televisión? Habla de la pizzería como su mayor fuente de deudas, un agujero imposible de tapar que permitió que se hiciera aún más grande, aunque  asegura que ahora las tiene “controladas” y que a su hermano les devolverá hasta el último céntimo “cuando pueda”.

Julián se ha acogido a la “Ley de Segunda Oportunidad” que le permite salir adelante. A cambio, sus ingresos, como el dinero que ha ganado con esta entrevista, no los percibe, hay una persona que se llama Administrador concursal que los administra.

Sobre su padre, comenta que tampoco trabaja, que le detectaron glaucoma en los dos ojos hace dos años y que de uno de ellos ha quedado muy mal. Aún así, hace pequeños trabajos en el entorno de la música.

Aunque tuvo un encuentro fortuito con Cayetano y fue muy cordial, no ha querido ir a conocer a su sobrina porque le parecía un poco fuera de lugar, ya que su relación con sus hermanos sigue siendo distante.  Aún así, estaría dispuesto a un encuentro y a arreglar las cosas, algo que le ha contado a Paloma Gª Pelayo durante la publicidad y a él no le ha gustado que Paloma le preguntase después ya en el aire si estaría dispuesto a pedir perdón a sus hermanos.

Lo que sí ha querido dejar claro Julián es que en absoluto tiene celos de la buena relación de sus hermanos con Kiko Rivera.

Julián ha anunciado que acaba de terminar un libro en el que habla de experiencias personales.

En fin, deseamos que esta vez la recuperación de Julián sea definitiva, que pueda ir haciendo frente a sus deudas y que la relación con sus hermanos vuelva a la normalidad.

Esta entrada Tras la llegada de su nuevo sobrino, Julián Contreras habla en el Deluxe es contenido del blog Todocotilleo.

gracias atodocotilleo

La llegada al mundo del pequeño Cayetano ha evidenciado la nula relación entre Julián Contreras y sus hermanos.

Este triste hecho ha traído de nuevo a la actualidad al hijo pequeño de la recordada Carmen Ordóñez que ha acudido al Deluxe para contar cómo se encuentra actualmente.

Julián ha comenzado la entrevista asegurando que está muy bien y la verdad es que le hemos encontrado más delgado, menos hinchado.

“Hace tres años fallecí socialmente”. Esta afirmación la hace Julián porque contar que estuvo al borde del precipicio, a punto de tirar la toalla, hace que te aísles socialmente “porque nadie quiere tener al lado a una persona con problemas o problemática. He estado muy solo”. Aunque reconoce que siempre ha sido una persona solitaria “una cosa es solitaria y otra cosa marginal”.

Julián no quiere cargar con la etiqueta de deudor y asegura que las cifras que se barajan de las deudas del restaurante o del dinero que ha podido pedir a sus hermanos, no se acercan a la realidad. Además, no cree que sea el dinero la razón del distanciamiento con sus hermanos, una situación que le resulta muy dura a Julián y cuya causa apunta Lydia a su intervención en el Deluxe nada más finalizar la boda de Cayetano, su hermano,  quejándose del trato que recibieron en ella él y su padre. También Belén Esteban corrobora que es esa la causa del enfado, aunque Julián matiza que fue solo el desenlace de las cosas que habían vivido, vamos, que venía de atrás. Pero, tras aquella entrevista, Julián sintió que siempre era la nota discordante y se sintió superado por la situación.

¿Qué has hecho o qué no has hecho para que te no te haya ido bien en la vida? Le preguntó Paloma García Pelayo, magnífica pregunta, desde luego. Entiende Paloma que no le han faltado oportunidades pero Julián niega que las haya tenido, aunque se remonta a tres o cuatro años atrás, y entonces tenía 28 años.

“Hace unos años tuve que reinventarme, he tenido trabajos de todo tipo, actualmente soy coach y tiro adelante, además soy preparador físico, pero he trabajado en un túnel de lavado y como representante de jabones” dice Julián que asegura que ha resurgido y que ha dejado atrás su depresión.

María Patiño ha tenido la sensación de hacer la misma entrevista por quinta vez, vamos, de vivir con Julián el día de la marmota, y le reprochan un poco que siempre achaque todo a la suerte, tanto su situación como la de su padre.

¿Dónde se ha ido todo el dinero que Julián ha ganado en televisión? Habla de la pizzería como su mayor fuente de deudas, un agujero imposible de tapar que permitió que se hiciera aún más grande, aunque  asegura que ahora las tiene “controladas” y que a su hermano les devolverá hasta el último céntimo “cuando pueda”.

Julián se ha acogido a la “Ley de Segunda Oportunidad” que le permite salir adelante. A cambio, sus ingresos, como el dinero que ha ganado con esta entrevista, no los percibe, hay una persona que se llama Administrador concursal que los administra.

Sobre su padre, comenta que tampoco trabaja, que le detectaron glaucoma en los dos ojos hace dos años y que de uno de ellos ha quedado muy mal. Aún así, hace pequeños trabajos en el entorno de la música.

Aunque tuvo un encuentro fortuito con Cayetano y fue muy cordial, no ha querido ir a conocer a su sobrina porque le parecía un poco fuera de lugar, ya que su relación con sus hermanos sigue siendo distante.  Aún así, estaría dispuesto a un encuentro y a arreglar las cosas, algo que le ha contado a Paloma Gª Pelayo durante la publicidad y a él no le ha gustado que Paloma le preguntase después ya en el aire si estaría dispuesto a pedir perdón a sus hermanos.

Lo que sí ha querido dejar claro Julián es que en absoluto tiene celos de la buena relación de sus hermanos con Kiko Rivera.

Julián ha anunciado que acaba de terminar un libro en el que habla de experiencias personales.

En fin, deseamos que esta vez la recuperación de Julián sea definitiva, que pueda ir haciendo frente a sus deudas y que la relación con sus hermanos vuelva a la normalidad.

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