La viuda de Robin Williams desvela cómo se sentía el actor

Susan Schneider, la viuda de Robin Williams, ha roto su silencio en una desgarradora entrevista que no ha dejado a nadie indiferente. La viuda asegura que no tiene nada que reprocharle ni perdonarle al actor, por suicidarse, porque tan solo le quedaban tres años de vida, asegurando que no fue la depresión lo que lo mató más bien fue la demencia que sufría.

Después de transcurridos 15 meses de su fallecimiento. Susan Schneider asegura, en las dos entrevistas que ha concedido, que no puede culpar nunca a su marido por suicidarse, ya que “sólo le quedaban tres años de vida, y había estado paranoico y ansioso” y, de haber seguido viviendo, hubiese pasado ese tiempo encerrado en un centro psiquiátrico, algo que Robin, no hubiera soportado.
Por lo tanto desvela sin tapujos que no fue la depresión lo que mató al intérprete, sí que era uno de los múltiples síntomas que tenía por su enfermedad, una enfermedad letal, llamada demencia de cuerpos de Lewi, neurodegenerativa que constituye la tercera causa de demencia detrás del Alzheimer y la demencia vascular.

Su viuda aprovecha para que se arroje algo de luz para todas las personas que sufren la misma enfermedad que Williams, miles y miles de personas que muchas veces se le confunde la enfermedad con el Alzheimer, e incluso puede pasar como le sucedió a su marido que no se la detectaron hasta que no le hicieron la autopsia.

Reconoce que el estado de salud fue empeorando progresivamente en los últimos años. El actor empezó a experimentar ataques de ansiedad, e incluso sufrió un accidente doméstico con una puerta que le causó una fuerte hemorragia en la cabeza. Un testimonio que deja una clara muestra del tormento que sufrió el intérprete hasta el punto de acabar con su vida ahorcándose con un cinturón